El día que brotó petróleo en la Amazonía, un matutino limeño puso con enormes titulares en primera página: “Petróleo en Pavayacu: VIVA EL PERU, CARAJO!.
Ya el grito, el lema, el mensaje que había surgido del poema lanzado a todos los vientos del Perú, se había constituido por la voluntad directa y enfervorizada de nuestro pueblo en el slogan, la frase, el clamor y el reclamo de todo un país.
Admito que la audacia del tirar un carajo, dentro del contexto de un poema era algo insólito. Pero yo sentí esa prisa, esa angustia, esa necesidad del corazón y el espíritu de sintetizar en una frase aguerrida y altanera todo lo que representa mi patria amada: se geografía, su maravillosa naturaleza, su historia y sus diversas gentes.
Así la frase que surgió entre dudas y vacilaciones y también algunas explicables críticas de la gazmoñería beata y tímida, fue haciéndose fuego caliente en el alma del pueblo.
“VIVA EL PERU”, CARAJO, se afianzó como lema y clamor de las tribunas deportivas, enarboló las puertas y calles de los barrios, se pintó en las paredes de los más remotos pueblos, fulguró en las pancartas de mítines y manifestaciones. Incluso es ahora recitado, venciendo cualquier tonto prejuicio por voces femeninas. Los niños le han dado ternura a raudales…
Yo no he hecho sólo este poema. Se lo debo sobre todo a Don Luis Alvarez, primera figura del teatro peruano, eminente actor peruanismo, quien lo descubrió, lo recitó por primera vez y lo grabó en el acetato para que fuera siempre voz de tiempo. Se lo debo también a la guitarra eximia y maestra de Oscar Avilés, quien le puso el fondo musical: hermoso y conmovedor.
El poema a Dios gracias, ya no sólo se conoce en el país, sino que recorre todo el orbe. Se le escucha en los cinco continentes. Y aquí en la patria o en otros confines siempre seguirá diciendo como el reclamo triunfal de un país frente a lo adverso, o como afirmación de nuestra voluntad de eternidad: ¡VIVA EL PERÚ… CARAJO!
Jorge Donayre Belaúnde
Reproducido desde un Pioneer PLX-500
Vinilo propiedad de la colección personal de L. Victor Calvo Llerena
Arequipa Mayo del 2020
(C) Yo no poseo los derechos de este tema. Todos los derechos pertenecen el propietario de la canción. El único fin en exponer esta producción fonográfica, es la difusión.